sábado, 3 de diciembre de 2011

Segunda parte

FACEBOOK / Carlos López Dzur / LIBROS / Diálogo Digital / UPR / Epica de San Sebastián del Pepino (Prólogo) / Epica de San Sebastián del Pepino / Contenido / Intercomunicador / Rayos (cuentos) / PARTE 1: Lecciones Dionisíacas / PARTE 2: En aras de hallazgos / PARTE 3: El viajero. De los signos migratorios / Parte 4: Señales en el camino de la historia / Parte 5: El destino de la rebeldía y la reconciliación con el Kairós

Segunda parte
El Bohique: Deberes, ritos y dramas interiores


INDICE / CONT.

El Domingo Trágico
Cacique Aymamón, neo-amalecita
Visión de Anacaona
Captura de Caonabo
Anacaona llora a Caonabo
Anacaona está en los árboles y el viento
A Ana de Guevara, hija de Anacaona
Anacaona convoca a los cazadores
El cazador
Ten cuidado / Fürsorgen
La india
Cruspa, mi mujer
Cruspa, mi sacramento
Lope de Aguirre, el Cojo
Cita a ciegas
Eigentlichkeit
Utopías de Vasco de Quiroga
Etogramas de Cabeza de Vaca
El cacique me enseñó a bendecir
La mujer de Pedro
El amor de Cruspa
Petición a Juan Cerón
La coherencia existencial para la economía
Conquistadores y conquistados
Talleres, libertinos y rufianes
Rezo de Torquemada, el Inquisidor
Aytí, no digas
Mensaje reconstructor a los pueblos
Desnudez
Autenticidad desde las olas



El domingo trágico

One tragic Sunday, after lunch, Comentator Ovando ordered his troops to move. Troopers in their 70 horses, and 300 soldiers, were waiting. Anacaona believed that they were getting ready to prepare a demostration of their skill in the sugarcane game. She went over to the troopers and asked them to dedicate it to her her tribe. The troopers agreed. They asked her to take the tribe to the bend of the river because they wanted to speak to them... Everything was forseen when Nicolás de Ovando, Governor of the Spanish Islands, wore the symbolic, golden medalluion. They tied the tribe to stakes by the bend of the river and burnt them! Some Tainos took managed to take the Queen out of the mass execution. All that could be seen and heard were blood and loud scream... If any Taino would jump onto a horse to save anybody, they were immediately killed. Eighty Taino leaders were slaughtered.
El areito es la guerra santa de estos siglos.
El oye del Ocama es mucho más que propaganda.
Aquí la vida del futuro se decide.
Aquí comienza la confianza a hacerse amarga.
Oye aquí, en su silencio, la muerte de la noción
de vanidad y raza, oye el no taíno
a don Diego de Arana, al Fortín de Navidad,
al cadáver y escombros de la Santa María;
los naufragios en Haití no declaran
vade in pace; al contrario.

Vayan con la muerte tronzuda
es lo que dicen en favor de la viuda que heredara
su cacicazgo en Maguana, vayan con los cadáveres
de ochenta taínos horadados por espada;
vayan con el engaño del medallón sagrado
que Ovando se esparciera por su pecho
como burla a este pueblo
que le confió la inocencia
y la confianza.

10-11-1989

*

Cacique Aymamón, neo-amalecita

Llegó la sangre al río.
Los taínos la vieron fluyendo por Aymaco.
Donde nadie esperaba, Valle del Culebrinas,
tierra de inocencia y sedimiento, edén
del trópico, el caín manchó los aguas de consciencia.
Distorsionó semblantes, ensombreció la tierra.

El ADN fue maldito, un mensaje del código
diría: Se suspendió lo eterno.
Don Diego Salazar, de la Villa de Sotomayor,
intensificó su venganza, hirió a 300 indios.

Salcedo murió en cercanías de Añasco;
Aymamón estuvo en vela. La inocencia
había jugado a la pelota con el cielo
y una mancha purpúrea persiguió
a todos, a Salazar, al extranjero,
como en tiempos de Amalek,
sacrílega sombra, trágico ejemplo.

De Caparra llegaron más gendarmes,
hombres con hopeantes perros,
caballos que parecía demonios,
espadas filosas, ávidas de sangre.

El cautivo tenía escrito en la frente,
amalecita, Aymamón lo tomó
como compadre, lo admiró como a héroe
y le pidió su nombre por causa de la espada.

En menos de un día de luz,
a los predios de Aymaco, el nuevo amalecita
llevó la sangre al río; con la espada de Salazar
vencía a los santos, se aliaba al enemigo.

Adoctrinaba el vicio de la muerte,
la traición, ay mamón, su treta infame.
El mal taíno entregó como cuartel el Culebrinas
y de Caparra llegó terror de artillería.

*

Visión de Anacaona

Queen Anacaona was accused of being a traitor. In September of 1503, she was hung in the province of Xaragua.
¿Quién pudo ser Ella que el lodo se estremece
y burbujea el zoquite, con ojos
eruptivos y pelones, como lágrimas volcánicas?
Donde chapotea la Yaya misteriosa
se busca su cuerpo y no lo hallan
(¿dónde te has ido, Anacaona?)

Seguramente estás más allá de los horcones.
Eres más que llamaradas o cenizas.
Más duros son tus huesos que el ocote;
más oscuros tus ojos que la corteza de yaití
y la yesca que arde
como lumia reprendida por los soles.

¿Quién es?
Que la abundancia está choreta
de amargura, se filtra hasta el abismo.
Unas voces del cielo rumoran sin espadas
y, en lo más oscuro, una trompeta de ira
intercambia sus fotutos con la lluvia.

Un peón de llevanzas da su nombre.
Vino de la muerte y dice: Ocama,
oye tú, niña mojada y temblorosa;
ha muerto Anacaona, la han ahorcado.
Es ahora hija viviente de los ríos,
habitante de un árbol con su nombre.

Vé por ella.
Está hablándole a las ceibas,
junto al ombligo de su infancia.

Ocama de Yaya doy, Higuemota:
tu madre te sabe sin consuelo,
pero desde las semillas te llama.
Mandó a decir eres princesa,
vén, florecita de oro, háblame
desde los ciclos de los nuevos días.

07-09-1979

*

Captura de Caonabo

Se llevaron a Caonabo a no se sabe dónde.
El, custodio de la luz de Anacaona,
fue primer confidente de su abrazo,
perpetuo cazador de su ternura.

Se robaron el fuego y su mujer da alaridos
y se esconde para que no sepa
la luna que está triste;
¿qué dirá la overa a las aves sin luna,
con qué palabras se acercará
a la tribu que a ella espera
si han robado de sí la mitad del cimiento?

Se llevaron al rey del hipocampo,
al que da su memoria identitaria,
al que instruye el quehacer
mi nación sea primero.

Han robado al príncipe en bando de despojo
y la faringe de Jaragua está sangrando.
Un nudo en la garganta es el lamento.

*

Anacaona llora a Caonabo

Difícil fue para la Viuda de Caonabo
heredar a sus hijos de Maguana
toda la ausencia, todo el silencio,
toda la tristeza que produjo...
porque lloraron a ese varón
como a ninguno
y se lo llevaron,
prendido de cadenas
y de garfios,
enjaulado en humillación
hueso por hueso.

A su corazón lo amordazaron
con distancias, le instruyeron olvido.
El murió lejos del coquí y el guaraguao,
se fue y no se sabe en dónde
el mar se lo tragara,
o se perdió en la niebla;
sabía ver con espíritu la fuga,
hacerse libre;
él, que fundó una atalaya en el árbol
más alto, con pájaros y nidos
más remotos que los siglos, no ha vuelto.

El, que subió al mangrullo
junto al manacó de su palmera,
y que viera llegar a los raptores,
lo predijo: No serán para bendición
del pueblo mío; yo no quiero
que vengan guamikenas a mi cosmos
ni que entren a mis templos.

01-09-1979

*

Anacaona está en los árboles y el viento

Anacaona trepida lenta y misteriosamente
y sube a las alturas de los árboles
sin pretender existirse y publicarse
más allá de la esencia de las cosas.

Ni será tránsfuga de la escena y el tiempo
(ya fue ahorcada, ya es espíritu que canta);
no será su labor definir
la mera ontología entitativa
de otros seres ni el fantasma
del ay, doloroso
que vive siendo
sin ser-todo-lo-sido.

Cuando el bagaje del naboria y el esclavo
se objetiva, interino en las expectativas,
la Cacica canta los Ocamas
y ahí-es... canción de cuna,
beso y cuidado de la Tierra Madre,
seno mártir y hacendoso,
dulce e infinito;
ahí estuvo su poema,
maternal arrullo,
escribiéndose en despedida
porque el Ser va cerrando
sus años de epistemología
al llegar la pubertad de la palabra.

07-17-1992

*

A Ana de Guevara, hija de Anacaona

... te hablarán de juventud y eternas fuentes
y riachuelos, ¡no les creas!
aunque vivas a su lado y entre curas.

Ellos morirán comidos por sus ácaros,
atados a dolor y guardan golpes bajos
y se arrugarán por la amargura
de sus memorias, sus carnicerías
y abundantes frustraciones y terrores.

Las impuras voluntades
sólo con honestidad, si con alma que da
su canto puro, solidario, se lavan.

Te hablarán sobre ciudades encantadas.
Sobre varones con colas en la rabadilla
y fuegos fatuos y fantasmas.

Con mujeres barbadas de tres ojos
con monstruos sin cabeza,
con endriagos con olor a achiote,
con niños de pelo cano
y el tamaño de ratas, con bazofia
de ese tinte mentiroso se entretienen.
¡A ninguno creas, hija mía!

*
Anacaona convoca a los cazadores

Varones de arcilla roja navegaron
desde Tapajós, la vieron en las islas
de Valientes Señores de la Sangre;
la oyeron en cada areito, su voz estaba
viva, transmigrada, eco renovado
en cada eco, Flor de Oro, Anacaona
la voz-hija de lo Eterno.

En los carcavuezos más hondos
del peñascal se estremeció su sombra
y se dijo: ¡ya la vimos, la tenemos!
¿Será acaso ella la que escapa?
¿Será que va en la nube,
cimarrona de repente,
o es el viento, arquegonio abierto
sobre helechos, vulva de musgo,
cabalgazón de tierra y cielo?

Es que su amor encendió
su imagen de hermosura
con la voz de las olas.

No fue cierto que huyó; no se va
del Xingú, nido nativo, la viajera unitaria.
Su corazón es caríaco, no se fue ni se irá nunca.
Regresó, más bien, con el boechío.
Se volvió a la Jaragua junto al pueblo.
Fue a comunicarles muchas cosas
porque todos vieron llegar los invasores.

2.
Con su esposo Caonabo recibió
al Navegante, recibieron el alba
junto a las carabelas.

Tenían los dos tan limpias sus miradas
que no sospecharon con Ovando
la traición a las puertas,
al cazador con el agio en los ojos.

3.

... al describir el areyto, o danza con recitado que vio en 1515, en La Española, recordó que esa manera histórica de comentar los hechos históricos y de conservar sus tradiciones, era parecida a la de los viejos romances españoles de los que él, que tenía la mollera llena de ellos, menciona algunos. En las costumbres de los indios, por bárbaras que sean, encuentra rasgos parecidos a los conocidos en la historia de Europa. Sentimiento, más que prejuicios, no le dejan comprender las costumbres indígenas: Enrique Anderson Imbert al evaluar a Gonzalo Fernández de Oviedo.
La liebre se llamaba Anacaona.
La buscaban por las sínsoras del monte.
Preguntaban por ella a las cañadas
y al fondo de los ríos, por igual:
¿será acaso zorzal o jilguerilla
la que canta y se asoma
a las noches con tamborines y maracas?

Por arijos donde crece el maíz,
la bija del achiote, la yuca
y se esparece el olor de retamas,
olfateaban su huella; se creyó, lo imaginaron,
vérsele citada por un eclipse de luna,
el más oscuro.

02-12-1981

*

El cazador

Tú que has visto demasiados caminos
y, con certeza de que todos se duelen
en palabras, se ríen y delinquen
con sandez de impuros oleajes,
tú que oyes la marisma de la fantasmagoría,
vaticina nuevas islas, textos de porvenir,
historia de corales y de estrellas,
luz desde lo más recóndito y profundo
de la mar secreta, la imaginación lícua.

¡Ven a cantar con pulmón de montes
y pájaros, cazador, desmiéntelos,
ágil liebre, osuna fortaleza;
y saca el corazón, lleno de voces
y reparte arterias como ríos,
vertidos sobre tu frente, marinero
y tú, arquero, pon el ojo
donde la hermosura pide
la visión ardiente
y equilibrio y rigor
y pasión
y temple!

01-12-1982

*

Ten cuidado / Fürsorgen

Contra lo amenazante, lo posible,
Ante el pasar sin hacer caso y el no irle
por (uno) tener los ojos ciegos
y ser demasiados los que llaman a un no ver
que dice ver, sin ir al grano, tén cuidado.

Los mentirosos / invasores / viven a medias
Y dejaron de preguntar por cualidades.
Uno es la neutra sombra para otros,
uno es alguien que no recibe el don
de saberse mirado cara a cara
y querido en el examen riguroso.

Vas al grano y la cura te atormenta.
Indagas por cimientos y estructuras
y es cuando asomas a los ojos
en el amanecer de otros,
al ser-acompañante
en pro que persiste
a pesar de sufrir con tratos deficientes.

7-2-1996

*

La india

Comulgo con los dioses
que sorben su aroma grata
del hidrato y sus carbonos.
Que quieren cuerpos sólidos y diáfanos.
Que se llevan un joropo de Tlaxcala,
de genuino ixcacihuite
y un tapiz de Chiautempan
para hilvanar con sol
una hoja, un tejido leñoso, una flor
para las manos, el talle, el alma.

Quien me abraza con el regocijo
de saberme la envoltura celular
del mirto, chupa de mí
esperanza y canto.
Quien se acuesta en mi seno,
mi mujer tendrá de oquis y regalo.

19-01-1990

*

A Cruspa, mi mujer

El secreto que soñó con palabras
(que son chavasca, leña menuda
del monte de la Urania),
el secreto que vive confeso en el chincual
y quiso voces de azúcar,
aunque morena sea la piel del sol
y el sabor de la chincaca y el pisto,
el secreto que halló la piedra,
y con ella se hizo denso,
el músculo del habla y el teótl,
se enredó en el coral,
esqueleto calcáreo
y no halló la espesura de los ríos.

No vio la fluidez
de los radionucleidos
que se van a la jungla
ni su estallido de luz maravillosa.
¡Qué tristeza de luz tiene la sombra!

09-01-1980

*

Cruspa, mi sacramento

Today we considers ourselves the luckiest men alive, because we are in these part of the Indies with faith in God's commanments full and uncorrupted as Christians, maintaining all that is preached by the Holy Mother Church of Rome, ad we intend, through sinners in life, to achieve martyrdom trough God's commandments: Lope de Aguirre, el Peregrino, en carta al Rey Felipe V, 1561
En la existencia mi sueño se mece.
Se aferra del abismo, se colapsa.
Oscila su certidumbre
con voz de grito y constancia inacabada
y anuncia, como sospecha iluminante,
que el Universo surge a troche y moche
y que la nada es la fe misma,
oscurecida, frágil como el gozne
de la enramada cósmica.

Mi fe no desaparece, aún no.
Creo en las catenarias y guardo un sacramento:
¡al que he llamado Cruspa, Elvira, Virgen!
Se angustia meramente, mi fe
vestida con vocablos extenuantes,
con harapos y hembra tocha en desaliño
y se refugia brutalmente con ella.
Este es el mundo en que la vivo.

12-04-1980

*

Lope de Aguirre, el Cojo

Fue hombre de casi cincuenta años, muy pequeño de cuerpo y poca persona; mal agestado, la cara pequeña y chupada; los ojos que si miraban de hito le estaban bullendo en el casco, especialmente cuando estaba enojado. Fue gran sufridor de trabajos, especialmente del sueño, que en todo el tiempo de su tiranía pocas veces le vieron dormir, si no era algún rato del día, que siempre le hallaban velando. Caminaba mucho a pie y cargado con mucho peso; sufría contínuamente muchas armas a cuestas; muchas veces andaba con de cotas bien pesadas, y espada y daga y celada de acero, y su arcabuz o lanza en la mano; otras veces un peto: Vázquez al describir a Lope de Aguirre (1511-1561), quien se proclamó Príncipe de la Libertad de los Reinos de Tierra Firme y provincias de Chile.
En serme
como fiera zorril, salvajuna,
en darme un yo
sin ser el triste esclavo
del hic et nunc
y la fiera corruptia,
incapaz de igualarme a la noción
ya nada importa o sirve,
cultivé al preguntante primiginio
y él dio mandato desde mis dedos tochos
y mi pata coja, la pierna dura, con pezuña,
que yo arrastro sobre las bardomas...

Lo escuché porque me dio
el primero de mis sueños; él me sustenta:
... Encara a tu rival cuando te cerque

la pudibundia más clueca de tu siglo,
cuando suelten el yagrumo
a tus espaldas y te vayan a zorrear
esos piadosos de spiritualis historiae
ya sea en los templos o las cortes,
o en las selvas oscuras
de retórica triunfante.

11-05-1982

*

Cita a ciegas

La Angustia habló, angustia que no tiene mansedumbre.
Puse ojos tranquilos, no abrí mi boca y ni dije: ¡Vivo!
Sabíamos que la muerte es la promesa auto-referenciada,
genoma inverso, alambique vacío, abandonado
en la profunda veta que al corazón fermenta.
Que a las covas niega su abrazo, su beso de vino.

Teníamos añoranzas de soles tangibles.
Con alguien Neutro quise las moléculas, echar
madres al viento y, de algún modo,
por su intenso silencio,nos escondió con Nadie,
o con ella, la angustia por entresijos
de las calles que no conocimos,
cita ciega en boca de un lobo tremebundo...

Ahora somos los crujidos de duedeno,
excresencias siderales del árbol de Qliphot
féculas u ortigas indigestas, conchas, cascarones
y no sabemos consignas preambulares
ni sabemos llorar ni sonreir, nada sabemos...

*

Eigentlichkeit

De cuanto es querido por canónico, cercado estoy.
Lo familiar conspira. Rodeado estoy de cierto
no por mención del espacio que vincula,
sino porque soy en-él-conocido.

Mi ser-ahí casa tiene, habita, cohabitamos.
No necesariamente espirituales, místicos,
estructuramos mundos, múltiples entes
como si pudieramos ovular
cientos de veces, cada instante.

Echamos categorías a intramundanos telares
o mundanidades que la experiencia
te coloca al paso cuando tú mismo
te has posicionado.

Y en las circumundanidades circulas
y te sorprendes cuando la calma
que te jala hasta el olvido y la erranza
te recuerda, por igual, que la propiedad
es la posibilidad misma del Dasein.

3-9-1995



Para defender a un inocente nunca falta elocuencia a un hombre de bien: Manuel Tamayo y Baus
Tiene el indio y lo digo
(donde mis ojos ven su alma)
naturaliter christiana,
bondad feraz, noble instinto hospitalario.
Con sus manos el valle reverdece.
Con humildad tan limpia el sol
de la mañana prevalece.
El afán es productivo.
El alimento sabroso
como fruto de labios inocentes.

Vengan a verlos, reverentes, simpáticos.
Los invito a las milpas; verán
que junto a mí no hay esclavos.
Hermanos míos los llamo,
cristianos a derechas, hijos
de la Iglesia Primitiva.

2.
En Tzintzuntzan hasta el niño
se place con los rezos.
Se persignan con sus manitas
y suman al trabajo.
Sus voces son la alabanza,
gritos al Infinito.

Unicamente los bárbaros,
de pelambre gachupina, gente
de ojos azules, beatones,
a ellos esconden de Dios
y los humillan.

Sin embargo, yo bajé la isla Utopía
de los altares, deposité los candelabros
en la arcilla, robé el fuego de la fe;
a todos los llamé espíritus de Dios,
vasos de barro, ángeles en la carne.

En hospitales, les dí misa;
la utopía de mis hurtos es
la esperanza de los pobres.

El campanario los convoca.
¡Y ellos son felices, libres, anhelantes!
La Santa Fe se hizo práctica en su suelo.

3.
Venga, Fray Juan, Zumárraga bendito.
Usted, primer Obispo y Arzobispo
de esta tierra, Nueva España
de los diablos blancos, codiciosos,
esclavistas de hueso colorado.

Dígales misa a ellos,
que los tengo reunidos y callados.
Misa y sermón a los que piensan
que los indios no son racionales,
a los que citan a Aristóteles para aducir
que, por naturaleza, son esclavos y salvajes.
Haga que pidan perdón a Dios
y al reino de los hombres.

4.
Oidor de lamentos he sido,
bendito sea el que oye.
Quejas recibí de los hijos
del destiempo y el látigo.
Los despreciados del mundo
lloran y gimen, se me acercan.
De la primera Audiencia de la Nueva España,
yo he sido Oidor, la oreja compasiva,
la voz de los silencios.

Yo escribí la Doctrina para los indios.
Soñé su mundo salvo del Mal Mundo.
Viví el renacimiento. Ahora
Uruapán me recoje en su mortaja
y estoy triste y temiendo.
Y la muerte se presenta de repente
y cantan, junto al indio, tecolotes.

A Pátzcuaro se va mi pensamiento.
Allí dejé un colegio.
(San Nicolás, apíadate de corazones duros
y proteje esa Luz, dáles conocimiento).

¿Quiénes harán las escuelas para el indio?
El tiempo pasa y Zumárraga ha muerto.
¿Quién, oh Padre Santo, dará continuidad
a mis desvelos? ¿Quiénes, Padre mío?

5.
Yo lo ví morir, se fue primero.
El fue enemigo del formalismo monástico.
En los claros de su día, vimos
al hombre, al cristiano concreto.

Por saberlo mi amigo, Doctrina breve
en mano, yo me lancé a los montes,
busqué los pobres, defendí al indio manso,
despojado y hambriento.

¿Qué habría hecho sin tí, Zumárraga,
erasmista preclaro, luz de la Iglesia?
¿Cuál destino, por tu causa, tendríamos
si Fray Las Casas, también se está muriendo?
¿En qué manos diabólicas, corazones
archiescolásticos, dejaremos la isla de Utopía,
esa que ha sido el predio hermoso,
la Sión terrenal con que soñamos?

11-03-1983

*

Etogramas de Cabeza de Vaca

Cabeza de Vaca es el primer español que pierde el control de la situación histórica en que se embarca y se deja moldear por los aborígenes: Ilán Stavans
Yo soy quien soñó el paraíso
para tu gloria y mi gloria, Rey mío.
Salí en 1527 rumbo a La Florida
que Juan Ponce de León
creyó una fuente de juventud
y de alegría, no su tormento.

Yo te serví en la Batalla de Ravena
y como alférez en Gaeta,
en las afueras de Nápoles.
Desde adolescente estoy en las milicias.
Con Pánfilo de Narváez,
el tuerto barbirrojo, quise ver mundos
y otra cosa no ví, sino huracanes
en el Cabo de Florida.

En una isla, en las costas de Texas,
se me olvidó mi nombre, yo,
que alzar cabeza quise, ví
la pobreza comiéndome el pellejo
y mi libertad molida a palos
por desconocidos, mis prójimos
del mundo; entonces, comenzó
mi vida errante en ese sur tan seco
y caluroso que te describo aquí,
árida zona, seis años sin sustento.

Pero un día se me dijo:
Regresa ante tu rey y da razones.
Dí vino y dad...
¡Eres un hombre! ¡eres indio claro
desde el fondo de tus ojos!

Sobreviví sin la espada sangrante
por ventaja; he cantado y danzado
con extraños, supe estar a solas,
y cazar con buey de cabestrillo.

Yo soy el fugitivo de los climas
diversos y ejemplares, sé acerca de hierbas
y flores y lagartos, ví los búfalos
y las zarigüeyas, el Mississipi y Pecos;
probé el puré de piñón, la yuca
y el casabe, me alimenté con semilla
de mezquite; yo curé enfermos
con mis manos
y saqué la fe de mis adentros
y ví los huracanes del Caribe
y son fieros demonios escondidos
que, en agosto, navegan sin barcazas.

2.

Los relatos de Cabeza de Vaca y Conrad ilustran que el colonialismo no es una ruta feliz; que finalmente causa violencia y odio y el choque de las culturas diferentes: Iván Stavans
Yo soy el niño jerezano
(que quitaba las cabezuelas al vino
y separó las heces del lagar del sueño).
El que, descalzo, anduve en aras de Manoa
y, quien en motín de intrigas,
después de servir a tus proyectos,
a espaldas de tu nombre, fui golpeado
por una horda de intrigantes de Irala.
Por envidia, en cadenas,
me llevaron a lo oscuro.
Me arrojaron al destierro.
Me internaron en Africa
y arreciaron tu olvido.

Yo, Adelantado de tus tierras
allende el Río La Plata y el Chaco,
fui juzgado por malagradecidos
y Domingo de Irala me burló,
me maldijo sin creer el mensaje
que te diera para que se hiciera virtud
de tu nombre y Nuestro Mundo:
El indio es el hermano del descalzo;
alimenta al hambriento
y al desposeído, te hace libre
cuando estás en cadenas,
te aloja y te proteje
si andas fugitivo.

09-06-1988

3.

(Al) ... verme tan extrañamente vestido y en compañía de indios... estuvieron mirándome mucho espacio de tiempo, tan atónitos que ni me hablaban ni acertaban a preguntarme nada: Alvar Nuñez Cabeza de Vaca (1490-1557)
Tú eres, sí, criatura humana.
Y aún cuesta creerlo.
Lo eres, Alvar. Estás sediento
y golpes te han marcado el dolor
con sus señales y el vómito de sangre
te desgaja con muecas, con angustias.
Tiemblas cuando ves el pan colgado
a ese cuerno de luna, inalcanzable.

Estás desamparado y nuestros ojos
se aflijen, jerezano, precisamente,
porque tus manos aflojaron el rebenque
y lo dejaron caer cuando nos víste.

Te sitiamos en la noche; te vimos
a distancia por hitos de los soles;
aún no sabíamos si llamarte
el magro fantasma de la tarde
o si eras hombre, a pie, cubierto
de rojizos vellos y barbas.

Antes que un bocado vino tu flacura.
Estás desnudo y la fiebre se acomodó
en tu vientre, tus mejillas, tu rostro;
atrapamos tu falo y gritó el miedo
desde el fondo de tus gónadas
(¡no quieres ser castrado!)
Fue así que lo supimos.
Eres un hombre.

4.
¿Dónde naufragaste, hombre
de pálida piel y de ojos claros?
¿A qué vienes, por qué dejaste tu navío?
¿Por qué se alejó de tu cuerpo tu caballo?
¿Por qué conoces los vocablos oscuros?
¿Desde qué voz del espíritu murmuras?

5.
Dí vino y dad, divinidades.
Es un trago sabroso, díme, indio,
¿qué pusíste en mi boca?
Con la emergencia de estos trapos
me has vestido; pero, te enseñaré
una palabra de mi idioma: Gracias.

Te diré, por igual, que la divinidad existe
(sepultada está a veces por caprichos.
El olvido conspira y sepulta al paraíso).
Jamás sufre la inocencia con la sed
con que yo he sufrido; al contrario,
la sed insaciada, la que busca el agua,
es condena del que está en aprendizaje.

Enséñame otras palabras, Gran Cacique,
y házme que baile junto a tus naturales;
yo sólo pediré tu vino, tu deleite.
Dí vino y dad tu potencial
de creador puro; yo,
por cognición primaria, te imitaré
(y no seré una bestia definida
por el sucio empirismo).

Tu dulce fruto lo informaré a Carlos V.
Diré que vives en viñedos de poesía
y que conozco tus Lagares y Tus templos.

03-06-1988

*

El Cacique me enseñó a bendecir

Quien no bendice
con el sol echa su bronca inútilmente;
con lunas en las noches, rivaliza.
En lo oscuro se peleó con su semilla.
En los cambios no hallará la luz idónea,
la costilla del encino como lumbre.

Maldecir siquiera es ser varón,
más bien, higuera estéril.
El no hallará mujer, la mina
de su ayuda en el ovario,
Será páramo yermo en la cosmogonía,
y comerá del mendrugo en el camino,
tan a solapos, seco, amargo.

Quien no bendice
fatigado amanece, escarnio es
de sí mismo y de la madrugada.
En cambio, el que bendice
en la memoria de las células crece
y otras viandas sonreirán a él
cuando esté hambriento
de ley y vida perpetuadas.

Bendecir es cumplir la ley sabrosa
de los panes, multiplicar la providencia
en cada esfera, asoma
rse al infinito y al misterio,
a pesar del parentesco biológico
del hombre con la bestia.

02-06-1979

*

La mujer de Pedro

a Inés de Atienza,
mujer de Pedro de Urzúa
Lloro a solas. Me conmovieron
los esplendores lascivos de tu carne.
Macho, bruto, boquirroto como soy,
te he deseado, barragana.
Al tonto que no puede quererte,
tu hermosura lo embriaga.

Como borracho
cuya imagen se vuelve la coraza
de su propio asco tremebundo,
mi rechazo siguió al tuyo
y me has herido.

¡Claro que no has de querer a un tuerto,
cojo, enano, desdentado,
con los ojos bizcos y salaces!

Me pinta sus cuadritos, hígado abajo,
tu sincero no, ¡sí, ya me has herido!
Con frivolidad sentimental
me atormentaste, me hicíste
un pagote al pie de tus amores.

Lloro por escasos motivos
en este mundo hipócrita, irredento,
pero todas las decepciones son amargas
y más llenas de fortaleza
han estado que mis brazos.

Lloro por pocas cosas y me escondo
donde nadie pueda señalarme
con el dedo para más burla
y cinismo decorado.

13-07-1986

*

El amor de Cruspa

... No me tientan las fornicaciones y adulterios pues mi carne se aquietó tras la muerte de Cruspa, mi mujer: Lope de Aguirre, en texto de Miguel Otero Silva
Había olvidado que hay
(y siempre hubo)
tantas fantasías que la carne discierne.

Tus besos, por ejemplo,
que predican la realidad a los músculos,
la dulzura de tus endorfinas en tus labios.

¡Ay! pobres de los que no mencionan
que el amor existe.
Yo lo haré, Cruspa,
yo, porque te he amado
con el viento de marzo,
con mi pata coja,
con mis ojos fieros, abizcados,
con lluvia que me desvela
y sobre la alfombra verde del prado.

Tu piel es suave,
más suave que el mundo,
menos esquiva que la justicia,
el rey Felipe V y sus gobernadores,
el amigo en que confiara, Inés
o mis marañones.

Existes, Amor, haya palabra o no,
para identificarte
y voy sensualmente
por tu adjetivo y tu verbo,
por tu cuerpo de onda,
por tu ser y sus partos...

*

Petición a Juan Cerón

Guacanagari, Viejo valiente,
profeta de mis días, vé y sé el consuelo.
Cacikea Yuisa está en quebranto
en Jaimanío; Guanina es hostigada
por hermanos en la villa de Caparra guamikena
y le llaman traidora los nobles de Aguaybaná
y le dicen pelleja, zorra malparida,
barragana y está sufriendo cada mujer
en la Maguana y la cubanía
de siboneyes y de acaguas.

Recuerda a los valientes que yo dí
huesos nuevos a la varonía
y perdoné al que robó en mis santuarios
el fuego del cristal y las rodillas.

03-02-1980

*

La coherencia existencial para la economía

Usted puede tener la riqueza de muchos pueblos
e idiosincracias, la belleza multicultural
de sus etnias en mente, su rica noción de Occidente
y del mundo global, mas ese capital
vale muy poco, se aniquila,
se degrada y despilfarra si no lo entiende.

Occidente es algo más que un territorio
para el tráfico y trasiego de materias estratégicas,
servicios y artículos. Tiene una gente.

La universalidad es gloriosa,
valiosísima y enriquece, mas sólo cuando une.
Cuando concilia. No cuando separa
a los pueblos.

Querer el globalismo y mercados mundiales
para el desarrollo y el éxito inversionista,
puede ser un atrecho al desastre,
no multiplicador de riqueza.
Su caos, su bancarrota.

Usted tiene que amar esas CULTURAS
y verlas en espíritu, armonizar esos pueblos,
ver su belleza, tratarlos con entendimiento,
porque Oriente puede ser su pesadilla.
El mercado mundial, su piedra de tropiezo.

Usted habla sobre globalismo
y de mundos sin trabas y me parece
que discursa el chantaje y anticipa invasiones.
Concluye que Occidente / por razón de olfato
para detectar capitales fenoménicos,
tiene por misión la conquista del mundo,
cuando realmente va en picada
y en diezmo.

Como usted la maneja,
su cultura occidental apesta como embeleco
de excrecencia que comenzó en Europa
y acabó de pudrirse en los Estados Unidos.

Este es su klipot malentendido,
cascarones de crisis
y negatividades.

Si invertir se trata de identificar anomalías,
evaluar mercados emergentes, el capitalismo occidental
(tal como usted lo entiende y defiende
el Pentágono y el absurdo fanatismo
de su corporatismo illuminati en la Derecha)
es el suicidio lento, senda del derroche.
La garantía de decadencia.

*

Conquistadores y conquistados

A Francisco Vázquez de Coronado (1510-1549?)
buscador de las «Siete Ciudades de Cíbola»
En el pozo del Desencanto, ví al Conquistador.
Clasificó lo improbable, vaticinó el destino
con dicotómicas categorías:
quiso un imperio,
siete ciudades,
en su puño siniestro.

Pero no lo admite.
Ha comenzado a alimentarse
con sangre, a enfrentar el mundo ajeno,
a matar indios, a negar el hallazgo,
a mal herir la Sorge.
El Virrey lo ha censurado.

Ahora sediento está de barro y aliento.
Se mece en un giro del yang estructurado.
Con perra sarna lo muerde la codicia.
Con ausencia de alma lo engendra
el acto equivocado. Algo más
peligroso: la conquista
ad absurdum.

A peña de las divisiones se lo lleva el abismo,
el pozo, lujuria de hallar lo que no existe.
No se convence aún y está en Arkansas.
Se fue de Colorado. Pero ya no importa
El descubrió el Gran Cañón.
Un río, las montañas Rocosas,
ha examinado todo
y pagó el precio,
el desencanto, echada
en victoria de «infidelium»,
in partibus.


2.
En el pozo del infierno,
Baal-parazim, viven en echada
quienes son como él, quienes buscan
actos puros, unívocos, fantásticos.

Son salmantinos en conquista de la Nada.
No es posible su metafísica de lo objetivo.
Todo se engorda en la sustancia,
aunque todo se escinde.

Todo es denso, equívoco, excluidor:
macho y hembra, bhikshu / bhikshuni,
dogma o mentira, dualísticamente agresor.

Los ejércitos partirán en trocitos
lo que hallan, todo se ha de fragmentar,
o aparcelarse si no se entiende lo real,
sin fantasía, y se pretende la Cíbola sin dicha,
sin consciencia y sin valores.

Sin espíritu objetivo, la dicha, la existencia,
la verdad, son partículas del Derrumbe.

3.

En la ejecución de Pedro de Añasco
El procurado es un indio.
En 1540, en brasa de tormento, lo habrían quemado vivo.
De él no quedó ni dominguillo con que espantar
la muerte y la colonia; pero en la Nueva Granada
los yalcones sí lloraron y son como él fue,
rebeldes, cimeros, indomables.

El procurado se armó de la congruencia,
hizo solicitud de lo no hallado: convocó el heroísmo.
De turno, inesperadamente, dio el ejemplo.
fue héroe del Gran No, conciencia del destino.

Pedro de Añasco no tuvo tanta suerte.
Fue sedimento sin recuerdo
en el fondo del pantano. Quiso
repartir mi pueblo en encomiendas
como útiles de oprobio,
como cosas y esclavos.

¡Pero no somos eso!
Y el procurado enseñó:
«Diente por diente».
¡Somos gentes, yalcones,
zorros viejos y heroicos carajo!

03-12-1977

4.

a Gaitiana, la cacica
Para que entiendan que mis yalcones
no son cosas ni guijarros, repartos de muchedumbre
y que Timaná no es el nombre de mi estero
ni que con puro percibir se me ve o se ve a ellos,
la Vieja Zorra de mis días,
Gaitiana, la cacica,
prendió a Pedro de Añasco,
Capitán de Justicia Mayor de Belalcázar.

Le sacó los ojos con puñal de pedernal.
Escupió su rostro y lo maldijo.
Lo arrastró como a costal de papas
por bateyes de la niebla
cuando la luna fue más clara
al canto de la diuca.

Un dogal le puso al cuello,
al él que tuvo poder y deseaba
oprimir al pueblo de yalcones.

Pero mi Vieja Zorra del estero
tenía las manos rudas y filosas,
el hocico agudo y la cabeza ancha.

03-14-1977

*

Tahures, libertinos y rufianes

.... A Mateo Rosas de Oquendo (1559-¿1612?), aventurero español y satirista de la vida colonial, en Perú y México
Me temo que ahora
que he regresado a Lima
y que el Virrey García Hurtado
me proteje, daré el curso que siempre
prometía y no se trata
sobre cómo se baila la chacona
no eso... ni hablré de la
de la victoria peruntina,
la naval en los altos del Chimborazo.

Mi curso es lógico, serio anti-curso
y lo diseño para borrar las jactancias
y sin discursar mentar las hazañas verdaderas
sobre hombres despreocupados y viajeros
(que de mentiras ya está harta la colonia,
demasiados tahúres en las cortes,
rufianes en los templos y el comercio
viciado por el trafique de tútulos nobililiarios.

¿Para quá sirve la aristocracia al panadero,
para que el don del Duque, o de señor
con cédula de caballero, a quien sólo
pinta a lo matón, explota indios
hasta el hambre p es inversionista
de sangre atropellada
y escrúpulos desecos?

Ofreceré el seminario,
novedoso y digno, como es quien soy,
perdón que presuma a Mateo,
simple mateo sin mis rosas de Oquendo,
porque me dieron indios de Curichango
y la encomienda la cambié
por hacer versos, otrora un viajecillo a Marsella
y tres semanas de oficio en Génova
como gondolero.

Dénme, peruanos, el foro.
Con una guitarra enseñaré mi ciurso:
economía sencilla para evitar a tahúres
y muchos son que se instituyen
como sabios de gobierno,
economía para los obispados y templos
porque los libertinos se esconden
en confesionarios y rufianes en sotana
hacen negocios con ellos.

*

Rezo de Torquemada, el Inquisidor

... el sistema inquisitorial mantuvo a España en cadenas por trescientos cincuenta años:Angel Alcalá
Yo, Tomás, creo en Dios,
mi Rey, y creo en el dios que hay en tí,
Fernando, y en la iglesia que te ama
porque del celo de Dios eres rey
y, por mi boca, amparas la gracia y la fe
en Castilla y Aragón.

Tú guardas al que cree en Dios y en tí,
pero entiende esta noche,
no todo el mundo ama con calidad
de gracia y fe, hurtan a Dios,
al Rey y a mí, celoso Inquisidor.

Yo, Tomás, te suplico que no vaciles.
Tus ovejas se fugan del redil
y con marranos comen de tu pastizal.
Entonces, deja que se vayan con su vanidad.
Aléjalos del puro sentimiento del Amor
que Dios, el Rey, dispensó en tí, mi rey,
y que, por boca de mi rezo,
yo guardo como al Fiel.

2.

Como del Monte Calpe fue echado
Táriq Ibn Ziyad, échalos. De las columnas hercúleas,
échalos. Como al árabe que humilla al visigodo,
échalos. Como a bizantinos en manos de los godos,
échalos. Como a almohades del Viejo sultán
e invasores taifas de Granada, échalos.
Como si de la Montaña llegara el paganismo,
échalos Como a invasores benimerines
y sucesivos granadinos del reino nazarí,
échalos. Manda la Mano de Dios
y al duque de Medina Sidonia,
y que los saque, los expulse
del pie de la Fe en Gibraltar.

3.

Echalos de aquí, junto al jefe del Erario,
Abravanel que, por algo Alfonso V
lo echó de Portugal, él es íncubo,
corazón veneciano, cuervo
para las noches venéreas, sin Dios.

Guarda en tu puño real a los viejocristianos,
aún no contaminados con la simiente
de rabinos inaceptos para el Fiel de Judá.

Líbranos de las aljamas judías de Castilla
y de protegidos del Duque de Cardona;
escóndenos la cara del regidor mendaz,
Pérez Coronel y que no se repitan
los crímenes del Obispo converso de Segovia,
Juan Arias Dávila, ni el asesinato del ángel
de La Guardia, en Toledo,
porque judíos y conversos
están en conspiración
e invocan fórmulas mágicas
para destruir la Cristiandad
y el rey que Dios guarda en tí.

4.

Yo te confieso y te fortalezco
cuando me das tus flaquezas
y te glorifico, Fernando, cuando
a Dios pido por tí, mi dulce amado rey.

Escucha:
Mándalos al Africa o a las Indias.
Una voz de ángel dijo:
«¡Que se vayan, que se vayan,
y que troquen aún sus ricas casas
por los asnos de sus partidas
y sus viñedos por una manta
o sandalias para sus caminos!»

¡Que se vayan y lo dejen todo,
porque 300,000 de ellos viajarán a pie,
así lo quiso Dios, y serán otros 333,000
los que abrazarán el bautismo con mentís,
o saldrán una vez que sus corazones
sean pesados en la balanza del Oficio Santo!
¡Tu Oficio, oh Fiel!

Abre tu puño, déjalos ir no por las monedas
de Abravanel, no por las ganancias del Erario
que compensará a tus nobles aliados.
Déjalos marchar, de un confín a otro confín...
¡por la fe y la obediencia de Dios
que es la que alimenta tu mandato!
Que yo, en nombre de Dios, te justificaré.

5.

Los cristianos acusan conjuntamente a los musulmanes y a los judíos de la conquista de España: Shlomo Sand, profesor de Historia de Europa en la Universidad de Tel Aviv.
Fernando, el ángel dijo más...
porque ha de ser Tu Reino la envidia
de los mundos: «Expúlsalos, sin misericordia,
y que se vayan con las manos vacías»
(porque sólo el corazón debe quedar lleno
y Dios ser su abundancia y lealtad,
su signo servicio, tributo a tu trono).
Ha de ser Europa quien redima a Israel.

Como bereberes son las juderías,
la misma sangre de Tariq; como macabeos
en el Edom, nos impondrán su mensaje;
entonces, que se vayan, porque Tariq
y la reina son de la tribu de Nafusa,
judíos que se hacen musulmanes,
moros que se tornan judíos y abjuran
de tu reino, Magestad.

Pero la salvación viene de Tí, Fernando,
tú, lo puro de Europa, tú, el verdadero Gibraltar
y columna de Hércules en la Montaña del Mundo.

6.
Como fue tu mandato para la diócesis
de Teruel, Albarracín y Saragossa:
«¡Mátalos, quémalos, tortúralos,
júzgalos, házlos prisioneros!»
Bendita sea la Guerra de Granada
que los trata como a infieles.

En Málaga han sido infanticidas
de La Guardia y burlan al Cristo nazareo.
No tengas pena por los tornadizos,
en apariencia, conversos;
pero cuyo corazón sigue como hollín
del infierno; sufrirán como perros,
así Dios lo quiso, pero volverán de rodillas,
sumisos, blanqueados, aceptos de Dios, al fin...

05-03-1989

*

Distribución de la abundancia

Bello e insondable es el misterio de la Luz Altísima
y de la Vida de las vidas; bella la armonía infinita
que no conoce la angustia; pero aquí,
en nuestro mundo, todo es más simple
que distribuir tal luz, Ohr Elyon.
y es por ello que es trágica
la secuela de la confrontación
entre libertad y necesidad,
entre la concha hueca del Klipot.
y el abismo de ser que recoge
sin fruición lo sublime y lo bello

Bello y fascinantes son las diferencias de forma
y la salida del Espíritu, que es todo energía,
y aún llamarse armoniosamente
Shinui Tzura, pero aquí,
en nuestro mundo, todo es más simple,
queremos llamarnos Separación
y decir al que se fue que no vuelva.
Que no existe redención.
Que se ha perddo para siempre.

Pero bello e insondable es el misterio de la Luz Altísima
y la oposición a la forma será comprendida
y tal día se bendecirá a Hofchiut Tzura,
la forma que dirverge, y la luz
que rebota.

Aquí todo es más simple
que distribuir tal luz, Ohr Elyon.
Aquí basta la paciencia de la economía,
no querer demasiada luz,
sobreabundancia que no se necesita,
no querer más sangre que lo que aguanta
la vena, porque de eso se trata
la Luz Más Alta y la Vida de las vidas.
Del fin de la hipertensión.

*
Aytí, no digas

Tú no digas que no te quiere nadie.
Yo te quiero, Antilla.
Estás tan cerca del amor como el dolor.
El sufrimiento es lo más íntimo que existe.
Y tú bien que lo conoces. Lo tienes por nervio,
por la colleja sensible, epidermis de alma.

Tú no digas que no mereces nada.
Que escarabajos y cucarachas se hartan
del alimento que urges mientras padeces
hambre por el seco suelo, hambre de huracán
importuno, hambre por la sequía y el corazón
por igual en el desgaste; no digas
que nacíste para escapar de balas,
de matones, de funcionarios traicioneros.
De ton-ton-macoutes.

No digas que la piel es un destino de soledad
y desprecio. No digas que son razones
para que ninguno te ame.
Yo te amo. Escudriño detrás, abajo, encima,
por el lado, desde cada perspectiva posible
para no justificar que seas la antilla despreciada.

2.
Tú eres también aruhuaca y, por ende, de la ira
y la canoa, navegante, buscadora por 7,000 años
del lugar que te díste en el Caribe.
6,500 años antes del Colón dijíste:
Valgo y, ¿por qué no decirlo ahora?

¿Qué olvidaste? Te lo recuerdo
Quemaste La Navidad, el fortín amargo
del corazón empedernido. Escupíste
al invasor que vino a despreciarte.
La dignidad te hizo rebelde suficientemente
en los Cacicazgos del Quisqueya.

3.
Tú no digas nadie me quiere.
Yo te quiero, Antilla.
Desde el 5 de diciembre de 1492 te amo
porque, haya sido por tu gesto en el Fortín,
te esclavizaron, te brutalizaron
con las represiones.

Te dieron epidemias que no eran tuyas,
odios que tampoco lo fueron.
Te enseñaron a vivir en hambruna,
a cuidar a tus hembras del ultraje,
a forcejear con la crueldad de la matanza.

Eso es lo que yo amo de tí: que has sufrido,
pero sigues ahí, como una planta de maíz,
como mata de yuca, como ají,
yautía, hasta el ñame. Como anón y guayaba.
Amarga en lo externo, al parecer.
Mas creo que eres dulce, Antilla.

4.
Ayer y hoy, con pelo malo,
ayer con negros / libres / in jure,
esclavos de facto que se fueron a Nipe y Los Ramones,
a Cueto y Barajagua, ahora rauda como una jutía,
silvestre como las malangas, ahora tan humillada
(en la zafra, en los exilios, en las inmigraciones)
que a tí misma te imaginaste fea, desahuciada,
indigna de vivir, y cuanod bailas a Guedé
te entierras viva, dedicas a dioses-energías
y a Leas / santos de magia
tu presente sepulcro sicológico.

5.
Y según pasan siglos, más sufres.
Multiplicas el alma en la pobreza: alegas
que tienes 8 millones de infelices.
Son los no-amados, no-compadecidos,
siempre-olvidados del Caribe.

Y malvives con dos dólares al día y la mitad
de tu población analfabeta, desnutrida, en injusticia.
Y lo gritas a ver si alguien te oye: Ni Dios mismo
nos ama, ni el país no quiere. No es posible
una antilla sin amor... Basta...

¡No lo repitas! Tú no lo digas.
Yo te quiero.
Estás tan cerca del amor como el dolor.
El sufrimiento es lo más íntimo que existe.

02-02-1997

*

Mensaje reconstructor a los pueblos

¡Mas hay que volver a recoger
los huesos con sustancia,
reconstruir los calabacines interiores,
el vaso de honra,
el klipot del huevo santo y reciclar
las guayabas pudridas y comer
del jobo la pulpa que no hiere la boca
con esas maldiciones
que has venido echando, Pájaro en pie.

Donde los múcaros dejaron mierda
de su murcielaguina,
ni pises ni comas; escucha lo que me avisa
para Caguana, la cepa de barqueros diluvianos.

Rescata el nombre de la esperanza.
Admite «el impacto total
de las fuerzas de la Creación».

Si a menudo tu vida ha parecido sin sentido
y el mundo despropósito, violento y vano,
contigo no están los gemelos,
juguetones y dulces espíritus del agua
Boinayel y Márohu.

Invoca la esperanza para que la corriente
del fluido, todo fluido, tenga orden,
en ríos que bajan de la lluvia,
en manantiales que largamente
dimanan sobre piedras y lajas,
fluido de ocultos manantiales del subsuelo,
aguas de cuevas
en que se guaridan el sol y la luna
cuando quieren hablar a las almas
en torno a la noción y sus rumbos
y sus primeros techos / viviendas
de la vida.

Entonces, Pájaro en pie,
regresa al orden y haz que emerja
la estructura.

*
Desnudez

Vivir es, empero,
estar desnudo
y pensar que una estrella
nos dio el primer dolor y el primer canto.

Vivir me comprende cuando el creer
mi voz de caída encarcela y dispersa
y la sal de la mar me sepulta o me esparce.

Vivir es más que creer
en gránulos de mineral vibrante.

2-7-1974

*

Autenticidad desde las olas

¡Qué ricamente nos moja la ola,
la auténtica oleada de lo vivo,
qué interiormente se subjetiva
nuestro espacio,
qué lecciones de unidad y convocatoria
la Naturaleza nos concede:
gravedad y entropía, dualidad
y orden asimétrico, hasta la angustia
deja de ser un monstruo cuando vivimos
la Maya sin miopía!

*


* * *
PASA A PARTE 3

___

Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Profecía de la cautividad antillana / Taínos / Aforismos / Reconstructora a los pueblos / Vengo de una isla / Intercomunicador / Revista TRIPLOV de Artes, Religiões e Ciências / Mi corazón en el dolor tan viejo / La Naranja de OC / Rayos / Por celo de tu cuerpo, Simón / a href="http://heideggerianascald.blogspot.com/2011/12/heideggerianas-poemario.html">Indice / Parte Uno / Heideggerianas / Parte 2 / Parte Cuatro:Solutos y prosopopeyas / Parte Cinco: Desacralizaciones y zorrerías

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